Cuando eras niño, probablemente no te ponías a pensar acerca del seguro médico. Si necesitaba ir al doctor, los adultos que se encontraban a cargo tuyo, te llevaban sin problemas y además, te ayudaban a calmarte ante el pensamiento de enfrentarte con inyecciones. Los co-pagos, los costos de las recetas jamás entraron en tu mente. Pero si tu estas trabajando para mantenerte a ti mismo o bien si tienes una familia, te darás cuenta rápidamente lo caro que es conservar tu salud y la de tus seres queridos. En estos días, el seguro médico no se trata solamente acerca de la salud física tuya y de tu familia, sino que tiene que ver también con tu salud financiera.